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Varios Casos.

Vehículo de frente por el mismo carril.

Tocar el claxon y hacer ráfagas con las luces para llamar la atención del conductor distraído o dormido.

Si no reacciona, girar rápidamente a la derecha, aunque haya que salirse de la calzada. Evitar en todo caso, y por todos los medios, chocar de frente. Cualquier maniobra, por peligrosa que sea, es preferible al choque frontal.

Colisión frontal prácticamente inevitable.

Pisar a fondo el freno y cerrar la llave de contacto para anular la posibilidad de un incendio. Echarse a un lado para evitar el golpe contra el volante, pero no soltarlo (quizá en el último instante pueda evitarse el choque).

Si hay tiempo suficiente, el pasajero del asiento delantero debe cubrirse la cara con los brazos y apoyarse en el tablero de instrumentos. En todo caso, el cinturón de seguridad es la mejor protección para todos.

Caída del vehículo al agua.

Mientras el vehículo aún flota, tratar de salir por una puerta o ventana. El mejor sitio, si aquél se hunde por el morro, es la ventanilla trasera, rompiéndola con un objeto duro o de un puñetazo (suele ser de cristal templado). Si no se consigue salir mientras el vehículo flota, recordar que no se podrán abrir las puertas hasta que éste se haya llenado de agua, nivelándose la presión del interior y el exterior. No olvidar entonces que en la parte más elevada se forma una bolsa de aire, donde se puede respirar durante algún tiempo (poco, pero suficiente si no se pierde la serenidad).

En cuanto se puedan abrir las puertas, hacer una inspiración profunda, aprovechando el aire de la bolsa, y salir lo más rápidamente posible.

Inmovilización del vehículo en un paso a nivel.

Si están las barreras subidas, colocar enseguida la segunda velocidad, soltar el embrague y hacer funcionar de manera continua el motor de arranque. Aunque se consuma gran parte de la batería, se podrá salir del apuro lentamente. Si no se consigue, bajar del vehículo y solicitar ayuda para empujarlo fuera de las vías.

Si se hubieran bajado ya las barreras, salir inmediatamente del vehículo y alejarse.

Caída de una persona delante de las ruedas del vehículo.

No frenar en seco. En todo caso, pisar el pedal del freno, pero levantar el pie al instante. Si las ruedas frenadas pasaran por encima del cuerpo caído, sería mucho peor que si pasan rodando.

Los conductores expertos saben muy bien que hay dos ocasiones en las que no se debe pisar a fondo el freno: en caso de reventón y cuando el automóvil patina.

Puede añadirse otra tercera, aunque parezca terrible; cuando se tiene un peatón bajo las ruedas.


Inmovilización forzosa durante la noche.

Procurar tener a mano, debajo del asiento, un triángulo reflectante plegable, pues, si se lleva en la maleta del coche, se perderán unos segundos preciosos, mientras se busca.

Hacer lo posible por apartar el vehículo al margen de la carretera, para repararlo o para esperar la llegada de auxilio.

De cualquier manera, proceder de la siguiente forma: situar el triángulo delante del cuerpo para protegerse mientras se va a colocarlo en el suelo.

Entrada de una avispa en el habitáculo.

No alterarse ni perder la calma, pues la excitación puede dar lugar a un accidente. No apartar la vista de la carretera ni soltar las manos del volante. De ningún modo intentar echar al insecto en marcha.

Detener tranquilamente el coche, apartándose de la carretera, y echarlo con tranquilidad.

Adelantamiento por otro vehículo, circulando un tercero en sentido contrario.

Hacer las señales con el brazo o con el intermitente para que no continúe la maniobra. Si no obedece, pueden hacerse dos cosas: disminuir la velocidad o aumentarla. Si es seguro que el conductor que viene por detrás va a pasar, disminuir resueltamente la velocidad y apartarse al margen derecho de la carretera, pues el automovilista que adelante tendrá tendencia a ponerse precipitadamente delante, con inminente peligro de choque de los tres vehículos.

Si no ha terminado de adelantar y el vehículo de enfrente se acerca con rapidez, entonces lo más aconsejable es pisar el acelerador para dejarle espacio detrás.



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